Una bendita locura...
No cualquier hombre puede tomar a su mujer de esa forma, y no cualquier mujer puede apostar toda su intimidad a cualquier pendejete inexperto.
"Que duele mucho", "Que es repugnante", "Que no es natural"....ilusos!
Pero no los culpo, porque si se tratase sólo de meter y sacar, entonces todos seríamos un par de perros cogiendo en cada lugar de este mundo.
Por fortuna y más por mi audacia, encontré a la mujer ideal para disfrutarlo al máximo nivel, su culo frondoso y tibio, su enorme trasero deliberado, y su desquicio infernal para ser la mejor sumisa...son justos para tomarle así.
Y es que el poder inescrutable que nos da como hombres, el ver postrado ese monte de venus partido en dos, como diciendo "destrózame", "dime quien manda"....es el placer más exquisito, no apto para santurrones o reprimidos.
Coger de esa forma es la mejor de las bendiciones, porque para lograrlo, al punto de degustarlo tanto o mas que de la forma convencional, hay que tener algo más que una conexión emocional y química....hay que combinar la alquimia con la magia.
Sintiendo como se va encajando cada centímetro de tu masculinidad en el cuerpo de tu enamorada, mientras le sujetas el cabello hacia atrás, mientras la empotras contra la pared, contra la cama, el sofá, la mesa o la puerta del auto.
Es ver la dulzura en los dedos de sus pies, sufriendo agonizantes, como si le inyectaras un veneno poderoso, que le parte no sólo el culo en cuatro, si no el alma romanceada, los sueños y las ideas....dejando una marca imborrable por el resto de sus días.
Y haciéndole ver, que no importa cuantos más la lleguen a tomar (si es que aún después de ti hubiese lugar para alguno) nunca olvidará el sublime acto de haber sido tuya de esa forma.
Pero no cualquiera.
A todos los hombres nos gusta poseerlas de esa forma, pero pocos estamos preparados y abiertos para hacerles sentir seguras, para hacerle querer ser domada de tal grado, sin lastimarles.
En resumen, no cualquiera está listo para hacerle pronunciar a su hembra las palabras mágicas: "métemela por el culo".
Y no cualquiera está listo para tener esta conversación.
Fin del comunicado
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