top of page
EN DIRECTOEl Diván
00:00 / 01:04
Sed bienvenidos al diván, mortales.
ESTA SEMANA:
Lunes 2200 la imaginaria
Martes 2200 Gabinete de pruden
El gabinete de Pruden Muguruza. Consultorio numerologico
En el diván de miercoles 20/03/24
Entrevista a Paca Avellaneda
Lunes 2200 la imaginaria
1/7
Crónicas desde el Averno
Crónicas desde el Averno
Crónicas desde el Averno
Comentarios (134)
bottom of page
Si decides zambullirte en esta novela y bucear entre las páginas que en ella se recogen, vas a tener la oportunidad de conocer a Daniel Malatesta, un joven periodista que, como muy pronto averiguarás, parece llevar una vida apacible y cotidiana junto a la mujer a la que ama, sus amigos y sus compañeros de trabajo. Y así la llevaría en efecto nuestro protagonista, si no fuese por la inesperada presencia de una fuerza terrorífica que irrumpe desde las más profundas tinieblas, y se manifiesta sobre él de una manera tan atroz como desbordada. Así será como poco a poco esa deseable atmósfera amable y rutinaria a la que Daniel está acostumbrado va a ir transformándose en un terror absoluto y sin paliativos que se mantiene siempre al acecho: ¿cómo podría continuar habitando sin más su mundo seguro y tranquilo cuando empieza a hacerse consciente de que, en cualquier momento, todo ese equilibrio será aniquilado por una fuerza retorcida y siniestra que ni él sabe identificar? El protagonista contempla confuso cómo se despliega ante él, una y otra vez, esa entidad turbia y sin forma definida de la que derivan al unísono convulsiones, náuseas, culpas, invocaciones y ecos de tiempos y espacios que se entrecruzan y se solapan. Sin embargo, Daniel Malatesta aún no sabe, aunque pronto lo descubrirá, que la realidad podría ser más inquietante si cabe, ya que las personas cercanas a él tal vez resulten no ser exactamente quienes Daniel creía que eran. En estas páginas conocerás además a otros personajes muy poderosos cuyas identidades te llevarán hasta las mismas puertas del génesis de los tiempos. Vas a reconocer a criaturas que de pronto harán acto de presencia haciendo que renazcan viejos 6 miedos que ya ni recordabas, miedos universales, ancestrales, terrores que sin duda te harán desear huir como sea y esconderte. Pero a la vez te vas a encontrar con la ineludible necesidad de permanecer, ya que solo así podrás indagar y rastrear hasta por fin reconocer quién o qué es exactamente ese ente que ruge sea en arameo, en latín o en tu propia lengua y perturba una parte de ti que hasta ahora permanecía dormida.
Isabel Camblor.
Desde el diván os recomendamos el
nuevo libro de la escritora Isabel Camblor. “Donuts en la sala de togas”
Realidad y ficción juegan, se asocian, se enredan y se desvían para ofrecernos una lectura en la que no es fácil identificar dónde empieza una y dónde termina la otra. Y es que, cuando se lee “Donuts en la sala de togas”, uno se enfrenta al dilema, sobre el que ya la propia autora advierte al principio del relato, de la enorme dificultad para encasillarlo en un género determinado. No lo podríamos definir como novela, pues no cuenta con la estructura distintiva de ésta y tampoco se localiza el imprescindible sostén del inicio, nudo y el desenlace que determina tal género. Tampoco podemos hablar de autobiografía ni de memento de autosuperación, ya que sí contiene el colorido de la novela y el fundamento anárquico de la ficción. No tiene tampoco vocación de compendio de reflexiones culturales pues, aunque abundan, no andan articuladas con una correspondiente solución de continuidad que las respalde, sino que surgen de improviso, espontáneamente, como si formaran parte de una trama continua.
La protagonista, que nunca acabaremos de aclarar si coincide o no con la autora, se encuentra enquistada en un divorcio complicado. Es durante esos difíciles momentos cuando decide referir a su hijo algunos retazos de la vida de toda una ascendencia familiar común y, con tal voluntad, nos presenta unos personajes cuyas identidades son cualquier cosa menos habituales, convencionales y mucho menos vulgares, unos personajes plagados de peripecias que nos llevan de la sonrisa a la ternura y de la ternura a la reflexión, unos personajes cuyas ocurrencias se engarzan con reflexiones de pensadores y asimismo con las propias de la autora, convirtiendo así el texto, de forma muy sutil, en una suerte de relato metaliterario donde cada referencia a un autor, un filósofo o incluso una cita literaria surge como una pequeña pincelada colocada con hábil precisión.
En definitiva, nos encontramos frente a un relato íntimo y muy lírico, en el que se impone un tono fresco y una voz espontánea a través de la cual Camblor nos muestra el espíritu de una protagonista que no se siente víctima de los rigores de la vida ni muestra cicatriz alguna (lo cual el lector agradecerá), relato del cual yo resaltaría, por encima de todo, su singular personalidad y asimismo la visión para conseguir esquivar con destreza lo que ya ha sido contado así como cualquier resquicio de lugar común o trillado.
Proximamente mortales lanzamineto de "Y se abrieron las puertas del averno