Y...me llamaron malcriada...qué ironía, qué ganas de contestar de una manera vulgar, de una manera nada agradable, de una manera en qué algunos están acostumbrados a escuchar.
Te diré...qué no soy una malcriada, soy una mujer muy bien criada, muy bien educada. Una mujer qué le enseñaron desde pequeña a ser transparente, honesta, buena, sincera. Una mujer qué no conoce el odio, la envidia y mucho menos el rencor.
Sé perfectamente cuándo retirarme, aunque mi corazón no quiera hacerlo, aunque los sentimientos sean puros y verdaderos.
No soy malcriada...soy mujer...y soy así, aunque a muchos no les guste, seguiré así...cómo soy, cómo me formé, cómo lo siento, cómo lo quiero.
Y es más...si quiero y porque no, ser de vez en cuándo un poquito malcriada, un poco niña, un poco loca, un poco inmadura...sería genial.
Soy lo que soy...no llevo máscaras, no llevo falsedad.
Llevo alegría, llevo sonrisas, llevo bondad.
Soy así...y si no te gusta...es simple...te puedes marchar.
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