Adoro a los hombres que saben lo que quieren..
Los que hacen locuras sólo para verte media hora...
Que tocan a tu puerta en plena noche.
Y después de que abres, te llenan de besos.
Dios bendiga a los hombres que te sorprenden, los que podrían vivir sin ti, pero no quieren.
Aquellos que te eligen, precisamente porque eres complicada, que te mandan a la mierda... y un minuto antes de perderte, vuelven a recuperarte, sin decir nada.
Que hombres llenos de sí mismos lo encuentras en cada esquina, pero hombres llenos de "ti", bueno... es la cosa más hermosa que te puede pasar.
muy buen relato