Se me hace agua la boca cuando pienso en ti, en tu Sexo, como tocas mi trasero y lo haces mover tan bien, cuando pienso en ti... tocando mis senos que te hacen enloquecer.
Se me derrite el alma con tus palabras, con cómo me haces sentir cada uno de mis días.
Soy prisionera del deseo y la lujuria que me inspiras, y que despierta el deseo de... abrir mis piernas que encierran la galaxia que arde en mi interior.
Eres prisionero de tus instintos arcaicos, del deseo primordial, de la lujuria animal que mueve tu deseo de buscarme cada día... soy esa prisión que te hace libre, de amarme sin reservas, sin pudor, sin atisbo de decencia...
Me deseas... siento la ebullición de tu sangre, en la erupción de un volcán de ardiente y lasciva lava, en el tsunami de semen que asciende por mis colinas.
Quiero que me imagines como tu puta, sumisa y dispuesta a complacer tus más bajos deseos, como la amazona experta en cabalgar sobre tu caballo desbocado, como la mujer que sabe conducir tus anhelos y te hace explotar en un éxtasis de placer....
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