Para la mujer que ha perdido su chispa.
A la mujer que se levanta y se va,
se ha ido bien y verdaderamente.
Esto es para ti.
Esto es para recordarte de quién eres hija.
Esto es para recordarte, que no tienes que ser todo para todos, todos los días.
No te inscribiste para eso.
¿Recuerdas cuando solías reírte? ¿Cantar? ¿Tirar la precaución al viento?
Recuerda cuando solías perdonarte más rápido por no ser siempre perfecta.
Puedes recuperarlo otra vez.
Realmente puedes.
Y eso no tiene que significar decepcionar a la gente o alejarse.
Solo significa ser más amable contigo, sentirte lo suficientemente valiente como para decir que no a veces.
Ser lo suficientemente valiente como para parar a veces.
Y descansa.
Comienza en el momento en que te das cuenta de que no eres lo que solías ser.
Algo de eso es bueno.
Hay partes de ti que necesitan ser traídas de vuelta.
Y si alguien en tu vida no está bien con eso... “Ellos no son tu gente.”
Tu gente se alegrará de ver que esa chispa empieza a iluminarse de nuevo.
Así que, si te has ido desvaneciendo lentamente mi amiga, este es el momento de empezar a decir sí a las cosas q
ue te traen alegría y no a las cosas que no lo hacen.
Es realmente bastante simple.
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