Has puesto Grilletes a mis manos , hoy te permito todo...vas deslizando tus labios por toda mi piel causandome escalofrío, tu lengua juguetea con mis pechos y hace que éxhale suspiros, cuando bajas por mi ombligo no puedo evitar el levantar mi cadera para exigirte el mayor placer que una mujer pueda sentir, me encanta tu media sonrisa, disfrutas de esos momentos y lo haces tan lentamente que mis piernas se mueven exigiendo esas sublimes caricias.
Cuando al fin llegas a tu objetivo un grito ahogado sale de mi garganta y mi pelvis exige más y más, eres tan experto en esas caricias, tus dedos, tus labios y tu lengua forman un equipo perfecto de dar satisfacción, no descansan hasta lograr que una lluvia cristalina salga una y otra vez empapando tu cara, tu pecho y deje las sábanas completamente mojadas.
Adoro tu perversión!!
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