No te fíes ni un poco de la tristeza, no la dejes pasar ni por una rendija, no escuches sus arrullos, ni te cobijes en ella cuando estés en la cama; échala de tu vida en cuanto la presientas. Ella se esconderá entre tus viejas canciones, en los álbumes de fotos y en los tarros de perfume; tíralo todo, deshazte de ello. La tristeza no es buena amante, te trae recuerdos que son mentiras y siempre te querrá sola. Habitará primero en tus ropas y tus cabellos, y acabará doliéndote en los huesos. Cuando la tristeza te aprese bajo su velo, álzate, salta, huye, camina, escapa. No te dejes paralizar por esa araña. Haz un regalo, ayuda a alguien, construye algo bonito. Deja de pensar en ti. Ella no tiene poder fuera de tu ego. Y tú eres mucho más que un ego, eres todo lo que amas, y todo el amor que has recibido y que recibirás. La tristeza no puede nada contra el amor, ella solo entiende de desamores. Abrázate al amor y echa para siempre de tu cama a la tristeza.
top of page
EN DIRECTOEl Diván
00:00 / 01:04
bottom of page
Comments