El destino pone a muchas personas en tu vida pero solo las mejores permanecen. Las que se quedan aunque ya no te necesiten, las que te escuchan aunque no hables, las que te abrazan con la mirada, esas que cuando pasa un día y no saben de ti, se preocupan, las que pocas veces se les olvida desearte buenos días. Esas que se quedan para siempre dentro... en el corazón.
A esas personas hay que cuidarlas porque no son nubes que van desapareciendo. Están en tu día a día soleado, despejado. Y si a veces la vida se te nubla ellos harán que aunque llueva, tú sigas viendo el mundo con sus ojos, con su luz.
Gracias a todas esas personas que se quedaron aún en mis días malos, me comprendieron y ayudaron.
Vuestra amistad es algo tan valioso que no tiene precio.
¡Buenas noches!
Victoria M
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